Canciones y Arias Espirituales

Johann Sebastian Bach
Fecha y hora
5 abril 2025 | 20:00 h
Lugar
Fuerteventura
Sala
Iglesia de Ntra. Sra. de Candelaria, La Oliva

En 1736 Georg Christian Schemelli, un músico eclesiástico activo en la localidad sajona de Zeitz, no lejos de Leipzig, publicó en esta capital su Musicalisches Gesang- Buch, un libro que recopiló novecientos cincuenta y cuatro textos de canciones piadosas, de los cuales sesenta y nueve venían acompañados de música, anotada para una parte vocal de soprano con continuo.

Schemelli se había formado como niño cantor en la Thomasschule de Leipzig bajo el magisterio de Johann Schelle, predecesor de Johann Kuhnau, que a su vez había antecedido en el puesto a Johann Sebastian Bach. En 1736, cuando Schemelli publicó su libro, Bach llevaba ya trece años rigiendo la escolanía de Santo Tomás, en la que entre 1733 y 1735 tuvo como alumno a un hijo de Schemelli, Christian, de modo que no ha de extrañar que el cantor de Leipzig y el editor se conocieran y que Bach colaborara con Schemelli en su publicación, como la investigación ha demostrado, de diferentes modos. Algunas de las arias estróficas que contiene el Gesang-Buch de Schemelli parecen salidas íntegramente de la mano de Bach, como sucede con la conmovedora Komm, süβer Tod (Ven, dulce muerte); en otras muchas probablemente Bach tomó melodías corales previas, las modificó o adaptó y las dotó de un bajo continuo elaborado y complejo, característico de su producción.

Bajo el título Geistliche Lieder und Arien (canciones y arias espirituales) hemos agrupado varias de las piezas publicadas por Schemelli (O Jesulein süβ, o Jesulein mildOh, dulce Jesusito -, Die bittre Leidenszeit beginnet abermalLa amarga Pasión comienza otra vez -, la ya citada Komm, süβer TodVen, dulce muerte -, Beschänkt, ihr Weisen dieserConténganse, sabios de este mundo – y Mein Jesu! Was vor SeelenwehJesús mío, con dolor del alma -) junto a otra recogida por Ana Magdalena Bach en su Notenbüchlein iniciado en 1725 (Wie wohl ist mir, o Freund der SeelenCuán feliz soy, oh amigo de las almas -) y dos grandes arias extraídas de sendas cantatas: Schlummert ein (Dormid, ojos cansados), precedida por el recitativo Ich habe genug (Tengo bastante), que Ana Magdalena copió en el mismo Notenbüchlein y que procedía de la cantata BWV 82 que Bach había estrenado, en versión para bajo solo, en Leipzig en 1727 y transcribió para soprano hacia 1731; y Höchster, mache deine Güte (Altísimo, renueva tus bondades cada mañana), aria con continuo de la cantata BWV 51.

El programa se completa con algunas composiciones de tecla, entre las que figuran cinco versiones instrumentales de otros tantos corales (O Lamm Gottes, unschuldig – Oh, inocente Cordero de Dios -, Jesus, meine Zuversicht – Jesús, mi confianza -, Vater unser im Himmelreich – Padre nuestro que estás en los cielos -, Jesu meine Freude – Jesús, mi alegría – y Wer nur den lieben Gott lässt walten – Quien al amado Dios deja actuar –), así como dos obras puramente instrumentales, carentes de referencias textuales: la Fantasia BWV 570 para órgano manualiter y el Preludio y Fuga BWV 871 del segundo libro de Das Wohltemperierte Klavier (compilado en 1744).

Todos los textos escogidos remiten a una espiritualidad contemplativa de algún modo próxima a la religiosidad pietista, o tal vez, en algunos casos, directamente dependiente de este movimiento luterano renovador que en ocasiones fue calificado de heterodoxo. Bach se sirvió a menudo de letras de corales pertenecientes a la tradición que arranca con la reforma de Lutero y también a autores contemporáneos del compositor como Salomon Franck o Christian Friedrich Henrici, Picander, y, aunque no parece que jamás abandonara la ortodoxia luterana, en ocasiones da la impresión de acercarse a la sensibilidad pietista, corriente de pensamiento devoto que desde finales del siglo XVII había promovido, precisamente en Leipzig, el teólogo alsaciano Philipp Jacob Spener. El pietismo fomentaba una religiosidad individual, casera, basada en el estudio directo de la Biblia y no tanto en el culto público, con vistas a avivar la experiencia religiosa personal.

Lo que conocemos de la biblioteca de Bach, bien nutrida de literatura teológica, nos presenta una imagen del compositor extremadamente inclinado a la lectura y exégesis bíblica, dentro de la ortodoxia de la reforma de Lutero. Un programa como el que ofrecemos hoy puede dar muestra de ciertas prácticas devotas y musicales inseparables- celebradas quizá cotidianamente, lejos del culto masificado y del espectáculo litúrgico gratuito, en el ámbito más hogareño e íntimo de los Bach.

Luis Antonio González
IMF-CSIC

Wie wohl ist mir, o Freund der Seelen BWV 517
O Lamm Gottes, unschuldig BWV 1085b
O Jesulein süβ, o Jesulein mild BWV 493
Die bittre Leidenszeit beginnet abermal BWV 450
Präludium und Fuge BWV 871
Komm, süβer Tod BWV 478
Jesus, meine Zuversicht BWV 728

Ich habe genug / Schlummert ein BWV 82a
Fantasia BWV 570
Beschänkt, ihr Weisen dieser Welt BWV 443
Vater unser im Himmelreich BWV 737
Jesu meine Freude BWV 753
Mein Jesu! Was vor Seelenweh BWV 487
Wer nur den lieben Gott lässt walten BWV 691-690
Höchster, mache deine Güte BWV 51/3

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